La infección de orina es una de las enfermedades más comunes en los pequeños. Sus síntomas pueden pasar a veces desapercibidos, sin embargo, otros son muy fáciles de reconocer.
Este tipo de patología puede producirse en cualquier parte del sistema urinario como vejiga, riñones, uréteres y uretra. En el siguiente artículo explicaremos sobre todo lo relacionado a la infección urinaria para que puedas ayudar a tu niño a estar saludable, ya que una detección y cuidados temprano pueden evitar problemas a futuro.
¿Qué es la infección de orina?
Se trata de una infección bacterial en la que se inflama cualquiera de las partes que conforman el sistema urinario como vejiga(se encarga de almacenar la orina hasta que el organismo este listo para expulsarla), riñones (que producen la orina) , uréteres ( conductos que llevan la orina de los riñones hasta la vejiga) y uretra. (es el conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior).
Cuando se produce en la vejiga se llama cistitis, mientras que cuando afecta a los riñones lleva por nombre pielonefritis. La cistitis viene acompañada de ciertos síntomas como: dolor abdominal bajo, color y olor de la orina más fuerte de lo normal, escozor al momento de orinar y mucha más frecuencia de orina, pero en pocas cantidades. Por otro lado, cuando se trata de pielonofritis, las señales son iguales a las anteriores, pero a estas se les puede añadir: dolor en la zona lumbar, escalofríos y fiebre; este tipo de infección es más grave que la cistitis, tanto así que de no tener los cuidados adecuados podría repercutir en problemas de riñones a futuro.
Es muy frecuente en los bebés, especialmente en las niñas porque su uretra es más corta y la salida de la orina está mas cerca del ano que en los niños.
¿Cuáles son sus síntomas?
Algunos de los síntomas se pueden detectar con facilidad en los pequeños, sin embargo, algunos pueden pasar desapercibidos, por lo que conviene a padres o representantes estar atentos ante cualquier señal que pudiera darse. Estos signos son los siguientes:
Fiebre, palidez, vómitos y diarrea. También puede producirse hipotermia, es decir baja temperatura, aproximadamente menor de 35 grados.
Irritabilidad y molestias, debido a los dolores y los otros síntomas que ocasiona la infección, los pequeños suelen estar muy irritantes e incómodos por lo que pueden llorar o en algunas oportunidades gritar, sobre todo en el caso de los bebés que aún no se saben expresar correctamente mediante las palabras.
Ardor al orinar, olor y color más frecuente de lo normal y también se puede presentar sangrado.
Falta de apetito , el niño puede ignorar las comidas y evitar a toda costa su consumo, esto desencadena a su vez una disminución en su peso.
Presión o dolor en la parte inferior de la pelvis o en la espalda baja.
¿Cuáles son las causas que desencadenan una infección de orina en los niños?
La infección de orina se produce debido a la entrada de bacterias a cualquiera de las partes que conforman el sistema urinario como vejiga, riñones, uréteres y uretra. Aunque, normalmente en las vías urinarias no hay presencia de bacterias estas pueden entrar de otras formas.
Uno de los factores más influyentes son los hábitos de higiene, éstas incluyen la frecuencia entre los cambios de pañal, así como la limpieza de los genitales, teniendo en cuenta que el ano se encuentra muy cerca de la uretra, especialmente en las niñas, por lo que es más fácil que las bacterias que se encuentren en las heces accedan a él hasta llegar a la vejiga. La limpieza en las niñas debe hacerse de vulva hacia ano y no al contrario.
Además, las malformaciones de las vías urinarias como el el reflujo vesicoureteral, es decir, retorno de la orina desde la vejiga hasta uréteres, ya que lo normal es que éstos lleven la orina de los riñones a la vejiga y no se devuelva.
También, pueden producirse en niños que no vacíen bien la vejiga, esto suele suceder si hay presencia de alguna alteración neurológica o estreñimiento, lo que molesta a los músculos de la vejiga y no pueden realizar su función.
En algunas ocasiones pueden suceder por ciertas costumbres en el estilo de vida como baños de burbuja o prendas de vestir demasiado ajustadas (niñas) o no orinar con la suficiente frecuencia durante el día.
¿Cuáles son las consecuencias de la infección de orina en los niños?
Un tratamiento o diagnóstico tardío, puede llevar a desencadenar algunos problemas a futuro en los pequeños, como el desarrollo de cuadros infecciosos, morbilidad aguda y problemas a largo plazo tales como hipertensión arterial o insuficiencia renal crónica con o sin daño renal, estos últimos se dan especialmente cuando la infección urinaria se complica y se produce en los riñones.
En los bebés menores de un mes o pueden acabar con una infección generalizada (sepsis o septicemia) si no son tratados.
¿Qué cuidados se deben tener en un niño que tenga infección de orina?
El diagnóstico se realiza mediante un examen de orina, a través del cual se analiza mediante cultivos cuáles germenes podrían estar actuando en dicha infección para saber como erradicarlo.
El tratamiento se basa en el uso de antibióticos por intravenosa, especialmente en aquellos menores de tres meses, los cuales si están muy enfermos serán ingresados en el centro hospitalario por algunos días. Después serán tratados por vía oral en el hogar, el proceso de curación dura aproximadamente 15 días.
¿Cómo se puede prevenir una infección de orina en los niños?
El cuidado principal es mejorar o cambiar los hábitos de higiene, en tal sentido de cambiar con frecuencia los pañales en los niños e igualmente limpiar de manera correcta los genitales de los pequeños, de esta forma las bacterias no podrán entrar en contacto.
Enseñar a los niños a orinar con frecuencia y no retener, ya que de esta forma se va limpiando el exterior al no quedarse bloqueada en la vejiga.
Bañar con productos específicos para los niños, teniendo en cuenta que estos no alteren su ph.
Asegúrate de que tu niño consuma suficientes líquidos, de esta forma tendrá mayor incidencia de ir al baño. También, en el caso de aquellos bebés menores de 6 meses, la lactancia materna es excelente, debido a que ayuda a aumentar las defensas del organismo.