Cuidados de la mujer embarazada con VIH y SIDA

Son muchos los riesgos que puede correr un bebé cuya madre está infectada de VIH o SIDA. Sin embargo, en la actualidad gracias a la ciencia, existen muchos hábitos y medicamentos que pueden disminuir la posibilidad de que el nuevo bebé sufra de estas infecciones.

Es importante que las mujeres embarazadas se realicen durante esta etapa los exámenes para determinar si padecen o no de estas enfermedades, ya que algunas féminas se enteran cuando ya están en dichas condiciones. La detección temprana  contribuye al nacimiento de un bebé sano, igualmente los cuidados deben seguir durante el parto y después.

¿Qué es el VIH/SIDA?

Significa Virus de Inmunodeficiencia Humana, es el virus que transmite el SIDA o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. la cual disminuye la posibilidad de lucha del organismo contra las enfermedades comunes o mortales, infecciones y algunos tipos de cáncer. Una persona con VIH no precisamente sufre de SIDA,  la infección puede ocurrir inclusive luego de 10 años, o menos.

No existe un tratamiento que erradique esta infección, sin embargo, en la actualidad hay terapias que pueden ayudar a que el sistema inmunologico funcione durante tiempos prolongados y evitar la aparición de enfermedades graves o cáncer.

¿Cómo se transmite?

El VIH/ SIDA se transmite comúnmente a través de las relaciones sexuales, ya sea oral, vaginal u oral, ya que esta se encuentra en la sangre y en las secreciones, igualmente mediante transfusiones de sangre con jeringas infectadas. En las embarazadas el riesgo de transmisión para el bebé puede producirse durante el embarazo, parto o lactancia.

Durante el embarazo el contagio se puede producir a través de la sangre de la placenta durante los primeros 15 días de gestaciones y en otros casos después del séptimo mes.  En el parto por la exposición directa de los flujos o de la sangre de la madre al hijo y en la lactancia, ya que el VIH penetra a través de la piel, mucosa del bebé o la mucosa gastrointestinal. En los países desarrollados por lo general está prohibida la lactancia materna en estos casos, pero en aquellos que se encuentran en vías de desarrollo es muy difícil, ya que en muchos casos es el único método de alimentación.

Diagnóstico de VIH/ SIDA en las embarazadas

El diagnóstico suele realizarse en la primera consulta del embarazo, el especialista te solicitará ciertos exámenes de rutinas, entre ellos el que ayude a determinar si sufres o no de este virus. Algunas mujeres que sufren del virus antes del embarazo tienen ya un mayor conocimiento acerca de la infección, pero otras se enteran durante la gestación y pueden ser totalmente ignorantes ante el tema. Algunas de las pruebas puede ser la de ELISA y la confirmatoria el Western-blot.

También es recomendable que se realicen después del tercer trimestre, en caso de que exista la posibilidad de contraerla, es válido aclarar que estas pruebas no pueden ser obligatorias, por lo que tienes todo el derecho de rechazarlas, pero las consecuencias serán tu responsabilidad.

Además de las pruebas a la madre, también al momento del nacimiento puede realizarse alguna prueba al bebé, especialmente si no hay conocimiento de que la madre sea VIH positivo, por lo que una detección temprana antes de las 12 horas del alumbramiento puede ayudar a evitar el riesgo de infección.

¿Cómo puede afectar el VIH a la embarazada y al bebé?

Las complicaciones que pueden presentarse durante el embarazo son varias, algunas de ellas son: parto prematuro, restricción del crecimiento intrauterino y nacimiento de un bebé sin vida, pero estos riesgos por lo general son más comunes en aquellos países en vía de desarrollo.  Los peligros aumentan en aquellas mujeres que no llevan a cabo un tratamiento adecuado.

Además, en el caso de los bebés que nacen infectados, estos pueden nacer sufriendo de microcefalias (cabeza anormalmente pequeña) disminución de peso y crecimiento, frente prominente y puente nasal plano. En cuanto a la sintomatologia suele presentarse después de al menos tres meses, estos pueden ser: candidiasis en la boca, inflamación de las glándulas salivales y linfáticas, infección del oído y del tracto respiratorio superior, entre otros.

Cuidados que deben tener las embarazadas con VIH O SIDA.

El tratamiento o terapia que lleve una mujer con VIH positivo ayudará a prevenir la posibilidad de infección en el bebé. Durante el embarazo es conveniente que se realicen los cuidados prenatales, estos deben intentar que sean con una ayuda conjunta de infectologos y ginecólogos, ya que cada uno puede tener conocimientos que ayudan a que el tratamiento sea más efectivo y exitoso.

Las embarazadas deben mantener una dieta equilibrada, la alimentación es muy importante durante esta etapa, igualmente se aconseja consumir suplementos como ácido fólico. Además,  se debe evitar el consumo de alcohol y los cigarrillos, igualmente las carnes crudas, específicamente si la mujer sufre de toxoplasmosis.

Una mujer VIH positivo durante el embarazo, recibirá terapia antiretroviral mientras esté embarazada. En la mayoría de los casos, recibirá tres medicamentos. Este tratamiento es muy efectivo, por lo que todas las mujeres que sufran de VIH deberían llevarlo a cabo.

Es conveniente destacar que a pesar de todo, el riesgo de transmisión de contagio puede estar latente a pesar de que se realice el tratamiento, ya que no existe la posibilidad de determinar mediante pruebas si un niño vendrá contagiado.

Cuidados durante el parto en aquellas mujeres embarazadas con VIH/ SIDA

En muchas oportunidades el parto de una mujer VIH positivo se realiza mediante una cesárea, para evitar el riesgo de contacto hacia el bebé que puede generarse mediante un parto vaginal o natural. Sin embargo, es cuestión de elección y opinión médica.

Cuidados después del parto que se deben tomar en cuenta. La lactancia.

Después del parto, se debe realizar algunas pruebas al bebé para conocer su estado de salud y si se encuentra sano, en el sentido de que no esté infectado de VIH.

Sin embargo, indiferentemente de estos exámenes, al momento de la lactancia materna se debe tener en cuenta que esta NO DEBE REALIZARSE por ningún motivo, ya que al amamantar se corre el riesgo de infección, por eso la alimentación debe ser con otras alternativas, como el caso de leche materna que se encuentre en  los bancos de leche de los centros hospitalarios, éstas ya han sido evaluadas, por lo que podrás alimentar a tu bebé de forma segura.

 

Diabetes gestacional

Algunas mujeres durante su embarazo desarrollan un tipo de diabetes, esto es lo que se conoce como “diabetes gestacional” es decir, niveles altos de azúcar en la sangre. Esto ocurre porque la mujer ha tenido una mala alimentación o por otros factores como antecedentes familiares con diabetes o hipertensión arterial.

¿Cómo ocurre la diabetes gestacional?

El proceso de la diabetes se da de la siguiente forma: Al comer nuestro cuerpo transforma los alimentos en glucosa y estos a su vez se dirigen hacia las células con la ayuda de una hormona llamada insulina, para transformarse en energía. Si estas células no responden correctamente o no hay suficiente presencia de insulina, la glucosa se queda circulando en la sangre y no se convierte en energía.

Entonces, debido a que durante el embarazo se producen tantos cambios hormonales, pueda que tu organismo o mejor dicho las células, no respondan bien por esas razones. Sin embargo, existen mujeres que no tienen ningún problema durante esta etapa, ya que su páncreas produce la suficiente cantidad de insulina, pero esto no ocurre siempre así.

¿Cuáles son las causas?

Lo que sucede es que a partir de la semana 12 del embarazo, el azúcar disponible en la sangre aumenta, esto con el fin de proporcionar al bebé la energía que necesita. El feto debe utilizar el azúcar de su madre porque no es capaz de generarlo por sí mismo.

Es decir, el desarrollo del feto supone una gran gasto de energía, por lo que para cubrir esta demanda el cuerpo debe trabajar mucho más y modificar la forma en que asimila la glucosa.

Debido a la cantidad de cambios hormonales que sufre una mujer durante el embarazo, se hace más difícil la producción de energía, por lo que la glucosa se mantiene en la sangre, elevando los niveles de azúcar y representando un riesgo para la madre y el feto en caso de no seguir con los cuidados adecuados.

Factores de riesgo

Las causas o los factores de riesgo que pueden desencadenar una diabetes gestacional son los siguientes: antecedentes familiares de diabetes, mujeres mayores de 30 años, demasiado líquido amniótico, hipertensión arterial, sobrepeso durante el embarazo o antes de éste, macrosomía, es decir, bebés de gran tamaño; un primer embarazo con nacimiento de bebés de gran tamaño o con alguna deficiencia congénita.

¿Cuáles son los síntomas de la diabetes gestacional?

Las señales que pueden indicarte que presentas diabetes gestacional son : visión borrosa, náuseas y vómitos, fatiga, aumento de la sed, infecciones de la vejiga, vagina o la piel, pérdida de peso, incremento de la micción(orina).

¿Qué consecuencias puedo traer consigo la diabetes gestacional durante del embarazo y después del parto?

Durante el embarazo los riesgos que corre el bebé van desde un aumento en cuanto al peso y al tamaño, debido a la cantidad de azúcar que llega hasta él, lo que obliga a su páncreas a producir mucho más insulina, por lo que la presencia de ambas sustancias permite que esto suceda.

Los bebés de gran tamaño obligan a que el parto sea realizado mediante una intervención quirúrgica o cesárea, por los peligros que puede representar tanto para el pequeño como la mamá un parto vaginal. Cabe destacar, si la diabetes gestacional es controlada, las probabilidades de que el bebé tenga sobre peso son muy pocas.

Los efectos que traen consigo una diabetes gestacional pueden tener repercusión tanto en la madre como en el bebé. Los bebés que vienen de una diabetes gestacional corren el riesgo de sufrir de obesidad durante su niñez y adultez, también existe la posibilidad de que desarrolle algún problema respiratorio, o tenga ictericia, es decir, un nivel alto de bilirrubina, por lo que su piel se torna de un color amarillento; policitemia o incremento de los glóbulos rojos en la sangre o hipocalcemia (poco calcio en la sangre).

En cuanto a la madre, las consecuencias que puede sufrir son : tensión alta o preeclampsia, desprendimiento de placenta, retraso en el crecimiento fetal, polihidramnios, es decir, aumento de la cantidad de líquido amniótico, y parto prematuro

¿Cómo se puede prevenir la diabetes gestacional?

Para evitar que se desencadene una diabetes gestacional es importante mantener un cuidado prenatal, visitando constantemente a su médico de confianza y a su vez, teniendo una buena comunicación, procure expresar todas sus dudas y no oculte ningún síntoma que haya estado presentando por más mínimo que sea.

Mantener un peso ideal y tener una dieta equilibrada, basada en la ingesta de frutas y verduras, poca cantidad de grasas y azúcares y evitando por completo el consumo de bebidas alcohólicas, así como los cigarrillos o cualquier droga legal o ilegal.

Es recomendable realizar ejercicio para no subir tanto de peso durante el embarazo, pero este debe ser moderado, al menos media hora o una hora caminando. Nada de ejercios muy intensos ni con tanto tiempo de duración.

¿Cuál es el tratamiento para la diabetes gestacional?

El tratamiento tiene como finalidad mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de los límites normales , para que no existan riesgos ni peligros con respecto al feto y la madre.

Los cuidados van dirigidos hacia la alimentación y el estilo de vida, para poder mantener además un peso estable durante el embarazo. Debe controlar lo que consume, evitando las grasas y azúcares, principalmente. En caso de ser necesario se le recetarán medicamentos.

En cuanto al bebé, el doctor mantendrá una estricta vigilancia a través de ultrasonidos para conocer el tamaño y la salud del feto.

¿Desaparece la diabetes gestacional después del embarazo?

En la mayoría de los casos la diabetes gestacional desaparece después del embarazo, pero existe una mayor probabilidad de que lo sufran en un próximo embarazo.

Igualmente, hay una mayor incidencia de sufrir diabetes después de 5 o 10 años del embarazo. También existe la posibilidad de que mantenga unos niveles altos de glucosa en la sangre, pero eso no significa que sufra de diabetes.

Los riesgos aumentan en aquellas mujeres que tienen sobrepeso, niveles altos de azúcar en la sangre antes del embarazo, familiares que han sufrido de diabetes, entre otros.

 

 

Cólicos en los bebés

Los cólicos se  pueden definir como dolores caracterizados por contracciones, los cuales tienen una intensidad variable, pudiendo aumentar y disminuir de manera significativa. Son muy comunes en los bebés alrededor de los 3 meses, y es poco probable que aparezcan después.

Se deben a la contracción del músculo liso , este forma parte de las vísceras y órganos huecos como lo son: el tubo digestivo y el sistema urinario,puede ser por irritación o en otros casos, por obstrucción.

Estos dolores causan malestar en los pequeñitos , ya que al no poder comunicarse con palabras, ellos expresan su dolor mediante llantos, gritos y un comportamiento agitado. Esta conducta suele irritar y se vuelve un poco estresante para las madres, quienes al no saber lo que ocurre realmente suelen preocuparse.

¿Qué son los cólicos del bebé?

Existen varios tipos de cólicos, pero en los niños se produce el llamado “cólico intestinal” este se genera porque no expulsaron correctamente los gases después de comer o por el desarrollo de hipersensibilidad, también puede ser provocado por la alergia a algún alimento.

¿Cuál es la frecuencia de los cólicos en los bebés?

Suelen aparecer por una frecuencia de tiempo de dos horas aproximadamente y por lo general al atardecer. Se producen alrededor de la segunda semana de nacimiento, con una intensidad mayor en la sexta semana, pero a partir del tercer mes desaparece.

¿Cuáles son las causas que originan los cólicos en los lactantes?

No se sabe con exactitud las causas de los cólicos en los lactantes, pero se cree que pueden ser provocados por aumento de aire acumulado en el estomago.

También existe la teoría de que dependen de la alimentación de la madre o de los vicios que esta pudo haber tenido durante su embarazo, es decir, hay una mayor posibilidad de que una madre que haya fumado durante el tiempo que estuvo en gestación, tenga un bebé que sufra de cólicos en sus primeras semanas, sin embargo, el riesgo se reduce si el lactante es alimentado con leche materna.

Por otro lado, una posibilidad es que sean causados por un desequilibrio de la bacteria saludable en el intestino, ya que según expertos se ha determinado una diferencia notable en cuanto a la flora intestinal en bebés que sufren de cólicos, a diferencia de quienes no lo sufren.

¿Qué síntomas presenta un bebé que sufre de cólicos?

Una de las señales más comunes que tiene un bebé con cólicos es el llanto, pero no se trata de cualquier queja, sino de forma excesiva y prolongada, por lo general a la misma hora de forma diaria. Suelen producirse alrededor del atardecer o durante la noche.

Además de los llantos se muestra inquieto, molesto e irritable, es su forma de comunicarse y expresar que esto le causa mucho dolor.

Pueda que presente gases, aunque es muy poco común, pero debido al aire que tragan mientras lloran pueden producirse. Si tiene este síntoma pueda que notes que apriete sus dedos, arquee su espalda o de cierta forma se sonroje

Dificultad para dormir, debido a la molestia del dolor que le genera esta mala sensación en su estomago.

Si está amamantando, succiona durante algunos minutos, pero después deja el pezón por voluntad propia  y rompe en llanto.

Otra de las características que pueden presentar es tener la cara roja,  debido a la prolongación de llanto, aunque también puede llegar a ponerse pálido o de un color morado. Su vientre está duro e hinchado y sus manos y pies están fríos.

¿Cómo calmar los cólicos del bebé?

Acunar y hablar al bebé dulcemente para apaciguar su molestia, en vista que este se encuentra intranquilo, molesto e irritante, por lo que un tono calmado y unas palabras con amor pueden ayudar a mejorar su estado de ánimo.

Los sonidos son estupendos, puedes colocarle alguna música de cuna o aquella que solías colocarle mientras estaba en el viente; cantarle con una voz melodiosa también puede servir o inclusive el simple ruido de cualquier electrodoméstico. Aunque los niños son distintos, por lo que algunos prefieren el silencio, debes aprender a conocer a tu bebé y sus necesidades.

Mecerlo en tus brazos, cuna o en alguna silla como si fuese un columpio es una excelente estrategia para disminuir su llanto y calmarle.

Colocarlo en posición vertical para ayudar al movimiento de los gases y a su vez disminuir la acidez, de esta forma podrá expulsar los gases mejor.

El agua tibia o una bolsa de calor en su vientre puede ayudar a calmar el dolor de los cólicos y genera en ellos una tranquilidad.

Sal a pasear, ya sea en auto o caminando, muchos bebés suelen calmarse al combinar el movimiento al salir con sus padres, ya sea si están dentro de un carro o en los brazos y los sonidos que perciben de otro ambiente.

 

¿Es conveniente asistir al médico en caso de que el bebé presente cólicos?

Por supuesto, nunca está demás que asista a una consulta con el especialista para que este descarte cualquier enfermedad que pueda estar causando estas molestias intestinales. Ya que existe la posibilidad de que no sea un cólico, sino alguna infección intestinal o urinaria. Además, el doctor verificará si el bebé está alimentándose correctamente. En todo caso, si realmente el problema de tu pequeño se trata de un cólico, el experto podrá ayudarte para calmarlos.

¿Cómo prevenir los cólicos en los lactantes?

Primeramente, si eres madre lactante, evita tomar cafeína y chocolate, además elimina los productos lácteos, así como aquellas comidas que produzcan gases. Además consulta con tu médico acerca de los medicamentos para saber si tienen alguna repercusión en la alimentación del bebé, para asegurarte de que no pase a través de la leche.

Por otro lado, si la alimentación de tu bebé está dada por la leche de fórmula, elige biberones que posean tetinas anti cólicos,así el niño traga menos aire durante su toma.

Signos de alerta

Si el bebé presenta signos como vómitos, fiebre o sangre en las heces, acude inmediatamente al médico, ya que estos no son síntomas de los cólicos.