Problemas de crecimiento en los niños

Una de las mayores preocupaciones que tienen las madres es respecto al tamaño de sus hijos, ya que muchas veces luego de cumplir cierta edad no ven crecimiento en ellos, por lo que sienten que algo no debe estar bien y deciden acudir a un especialista.

El crecimiento de un niño suele producirse a partir de los cuatro meses edad y al año, tiene ciertas variaciones a partir del segundo año, luego hasta la pubertad. Existen varios factores que determinan el tamaño de un niño con respecto a otro, como el caso de las herencias genéticas.

También, es posible que el problema de crecimiento sea causado por alguna enfermedad o problema de alimentación. Es importante destacar, igualmente, el papel que juegan las hormonas y el estilo de vida en cuanto al estiramiento o no de los niños.

¿Cuándo resulta preocupante el tamaño?

La mayoría de los bebés al llegar al cuarto mes duplican su tamaño y al año lo triplican, pero los pequeños que tienen problema de crecimiento pueden no tener esa variación en cuanto a su medida.

También, si un niño no ha crecido en un tiempo aproximado de dos años, es decir, se ha estancado con respecto a la talla normal de la media de los niños españoles, según la tabla de crecimiento, presentando un 97% menos de estatura.
Causas del problema de crecimiento

Existen diversos factores que inciden en el crecimiento de un niño, entre ellos los patrones de herencia genética de los padres, problemas de alimentación como desnutrición, cambios hormonales o alguna enfermedad.

Generalmente, los niños que no crecen no pueden incorporar, conservar o utilizar las calorías que le ayudarán a crecer. Sin embargo, si el niño está alimentado correctamente y no crece, es señal de que pueda tener una enfermedad como parasitosis intestinal, cardiopatía o nefropatía. También aquellas enfermedades que se produzcan por infección o afecten directamente al cartílago de crecimiento o alteraciones cromosómicas que alteren la placa de crecimiento de los huesos.

Por otra parte, los problemas hormonales pueden ser también la causa de la falta de crecimiento en un niño, como las alteraciones por hipotiroidismo. Además la carga emocional y el estrés, aunado a la falta de sueño, ya que la hormona que ayuda al crecimiento se libera entre uno o dos horas después que el niño se queda dormido, por lo que conviene que duerman al menos 8 u 10 horas al día.

¿Qué se puede hacer?

Primeramente, para ayudar a que un niño crezca correctamente, conviene alimentarle sanamente, contribuir a que descanse las horas necesarias, es decir, aproximadamente entre 8 y 10 horas diarias, además de garantizarle una sana convivencia y posteriormente, su salud mental. Resulta conveniente que haga ejercicios mediante juegos y actividades deportivas.

Sin embargo, en caso de que a pesar de realizar lo antes mencionado el niño presente problemas de crecimiento, teniendo una estatura estancada, es mejor acudir a un especialista, este brindara el diagnóstico y tratamiento que requiere su pequeño para ayudar a que pueda “estirarse”.

Principalmente, se podría acudir al pediatra de confianza, quien recomendará al especialista al que debe asistir, como un traumatologo o endocrinólogo, dependiendo del caso.