Cuando el embarazo en cualquiera de sus etapas representa un grave peligro para el feto, la madre o ambos, ya que puede traer complicaciones entonces se habla de un embarazo de alto riesgo. Cuando esto sucede, la mujer debe tener un control estricto, además reposo absoluto para evitar posibles riesgos.
Se estima que un 10% de los embarazos que se producen son de alto riesgo, además las causas son muy diversas y pueden ocurrir antes, durante el embarazo o después, en el parto. Algunos de los factores que pueden considerar a un embarazo como de alto riesgo es la edad, el peso, así como antecedente de enfermedades.
¿Cuáles son los factores que desencadenan un embarazo de alto riesgo?
Existen diversas causas que pueden ocasionar un embarazo de alto riesgo, algunos factores son médicos y otros medioambientales, pueden aparecer durante esta etapa, pero también existe la posibilidad de que ocurran antes de dicho proceso de gestación, por lo que es conveniente el control rutinario con el especialista para una detección temprana. Algunas de estas causas son:
Factores medioambientales:
Los agentes ambientales, así como el estilo de vida que tenga la mujer embarazada antes o durante la gestación son grandes desencadenantes que pueda ocurrir un embarazo de alto riesgo.
Uno de los más influyentes que puede desencadenar un embarazo de alto riesgo es la edad que tenga la madre, por lo que si esta es menor de 15 años o mayor de 40 años representa un gran peligro.
El peso es otro factor, si una mujer embarazada tiene sobrepeso (IMC mayor de 35) o por el contrario si está muy delgada (IMC menor de 17). Es importante tener un peso normal antes del embarazo o mantenerse en los niveles adecuados durante la gestación para evitar problemas y asegurar la estabilidad del feto y la madre.
Por otro lado las adicciones que haya tenido la mujer embarazada antes de su proceso de gestación, como el caso del alcohol, tabaquismo y otras drogas legales e ilegales son otros grandes desencadenantes de alguna complicación durante el embarazo o después.
Un control prenatal mínimo aumenta el riesgo de que pueda producirse este tipo de embarazo, ya que al no existir una evaluación constante y un control al respecto, la mujer embarazada no sabrá cuál es el estado de su proceso de gestación, así como los cuidados y medicación que debe tener al respecto.
Factores médicos.
Algunas enfermedades son un agente importante y que se debe tener en cuenta antes de quedar embarazada, igualmente durante, ya que el especialista de acuerdo a varios factores tomará las decisiones y medidas adecuadas. Algunas de las patologías que pueden poner en riesgo la salud de la madre y el feto son:
Diabetes, las mujeres que tienen esta enfermedad sufren el riesgo de que el bebé venga con malformaciones congénitas, así como correr el riesgo de algún parto prematuro, aborto espontaneo o que ella sufre de preeclampsia.
Epilepsia,el riesgo es de igual proporción en referencia a tener la enfermedad, así como los medicamentos que se deben tomar cuando se tiene esta patología, por eso, aquellas mujeres que sufran de esta afección deben consultar al médico para que este determine el tratamiento que debe seguir.
Hipertensión arterial, si la embarazada sufre de tensión alta el tratamiento se debe centrar en mantener los niveles de presión en un escalón normal, así como controlar la dosis de medicamentos para que no afecte el desarrollo del feto.
Enfermedades de la tiroides ,como hipertiroidismo o hipotiroidismo, estas pueden provocar alteraciones neurológicas en el feto, las mujeres deben controlar su función hormonal, así como la dosis suministrada.
Otras enfermedades son: la obesidad, trastornos de coagulación o mentales, enfermedades del riñon, inmunitarias, endémicas o de transmisión sexual( VIH, SIDA Herpes, VPH) así como anomalías del aparato reproductor.
Factores obstetricos
Cuando una mujer ha tenido varios abortos repetitivos, al menos tres o pérdidas fetales previas, alguna anomalía o malformación del feto o algún antecedente de un parto prematuro, están en gran riesgo de tener complicaciones durante su próximo embarazo.
¿Qué complicaciones puede traer un embarazo de alto riesgo?
Un embarazo de alto riesgo puede traer consigo ciertas complicaciones como: preeclampsia, eclampsia, bebés de poco o mucho peso,incompatibilidad de RH, diabetes gestacional, miomas en el útero y dificultades de parto.
Además, en el caso de aquellas mujeres que hayan tenido algún antecedente de aborto, existen altas probabilidades de que durante su embarazo se produzca otro.
¿Cómo se diagnostica el embarazo de alto riesgo?
La detección se realiza generalmente en la primera consulta médica de la gestante, aunque en otras ocasiones puede realizarse en cualquier etapa del embarazo . El especialista debe revisar la historia clínica de la paciente, así como realizar ciertas pruebas para determinar si el embarazo es de alto riesgo, como: análisis de sangre, biometría hemática, ecografías, niveles de glucosa, prueba de orina (urocultivo) y el ultrasonido.
Cuidados de una mujer con embarazo de alto riesgo
Algunos de los cuidados que debe tener una mujer con embarazo de alto riesgo son: evitar consumir alcohol u otras drogas legales e ilegales, dieta saludable, mantener un cuidado prenatal, limitar la actividad física, por lo general se pide que se mantenga en reposo, en algunos casos este puede ser absoluto; suplementos médicos como ácido fólico y vitaminas; revisión médica con frecuencia.
¿Cuáles son los consejos que debe llevar a cabo una mujer para prevenir un embarazo de alto riesgo?
Si el embarazo es planificado conviene asistir a alguna cita de un especialista para que se realicen algunos exámenes y determinar si la pareja está en condiciones de tener un niño de manera normal, o si por el contrario, debe llevar a cabo ciertos cuidados antes de tomar tan importante decisión.
Además del control con el especialista, hay ciertas cosas que la madre puede realizar por su propia salud y la del futuro bebé, como el hecho de mantener una dieta saludable, evitando las grasas y azúcares, así como el consumo de bebidas alcohólicas o el cigarrillo, mantener un peso normal, realizando alguna actividad física, evitar el estrés y la ansiedad y por supuesto, no faltar a ninguna de las citas prenatales.